Pese al encierro, Hubert Privé se enamora con sus nuevas obras aún más excéntricas, quizás más artísticas ... rostros adornados con balas, camisetas, hierros donde mezcla estética, simbolismo y futurismo con su habitual toque de humanismo.

Hubert Privé: Cara a Cara ...

© Hubert Privé

Si el encierro nos constreñía en nuestros deseos, en nuestros movimientos, no nos impidió pensar, imaginar, crear. Una vez más, Hubert no se privó de ello. Fiel a su perpetuo cuestionamiento, Hubert Privé aprovechó este complicado período para embarcarse en un nuevo trabajo, mientras continuaba su gira por clubes de Francia, donde sus exposiciones itinerantes presentan sus obras, lejos de su taller normando. Cansado de sus objetos divertidos con humor, del gigantismo de algunas de sus creaciones, de su mobiliario habitual, se devanó los sesos… con una idea recurrente: “¡No te preocupes por jugar al golf! ". Es más fácil decirlo que hacerlo…

Partiendo de los contornos de cabezas, rostros, los adornó con palos, pelotas, tees como si el golf transpirara por los poros de la piel, por los cabellos, por los cabellos de la barba. Alegorías ingeniosas, en varios niveles de lectura, con interpretaciones muy personales. Todos pueden encontrar allí su propia experiencia y sus recuerdos, al tiempo que aprecian la elegancia artística ligada a un cierto humanismo, una universalidad querida por el artista. Entre un cabello de hierros que ve el nacimiento de la fuerza, como Sansón y su secreto, y el yin y el yang, bolas blancas en lugar de cabello en una cara negra, bolas negras para la barba de una cabeza blanca, que representan tanto la dualidad como la complementariedad, relaciones hombre-mujer en una forma de "semi-infinito" que puede llevarnos lejos, el tono está marcado, lleva a la reflexión. Las camisetas multicolores plantadas en el cráneo de otra cara también van en esta dirección. Más allá de la brillante armonía cromática, podemos tender hacia una interpretación multirracial del golf. La reciente victoria de un japonés en el Masters trae agua al molino Hubert, lejos de ser el único ejemplo en un deporte que tiene adeptos en todos los continentes. ¡Y qué hay de "Golf Punk" con su escudo iroqués, bolas moradas descansando sobre una cabeza calva! Esta cara de perfil, mejorada con un arete mini Ryder Cup y un piercing en la nariz de una pelota de golf, se ve genial. Si vemos la línea de putt ideal, la que pasa por nuestras neuronas antes de que la bola caiga en el hoyo, el abismo de tantas esperanzas. Cualquiera que un día se pierda un putt imperdible podría dar fe de esto ...

Hubert Privé: Cara a Cara ...

© Hubert Privé

Como Viollet-Le-Duc en medio de los apóstoles en la torre de Notre-Dame, David deslizándose en el lienzo de la coronación de Napoleón o Alfred Hitchcock haciendo apariciones tan divertidas como furtivas en sus películas, Hubert ve a su hermano detrás de su icónica y gafas blancas reconocibles. Cabello de bolas blancas sobre un rostro negro, el hombre ofrece una mirada tierna a la obra del artista, una mirada cómplice pero quizás crítica, ¡quién sabe! Cara a cara contigo mismo ...

La dualidad se encuentra también en el retrato que sintetiza los rostros de Severiano Ballesteros y José Maria Olazábal, dos hombres inseparables por sus hazañas en la Ryder Cup, complementarios porque son diferentes. Se entienden de un vistazo, ¡sin siquiera hablarse!

La pareja perfecta, ideal, haciendo uno… Cabello largo de bolas negras y tatuaje de una Ryder Cup en el costado de Seve, cabello más corto y silueta de su mentor en plena marcha tatuada en la mejilla de Txema, todo está dicho, nada que agregar a este mito del hombre doble que ha provocado conversación desde la antigüedad ...

Hubert Privé: Cara a Cara ...

© Hubert Privé

Todo el mundo conoce las camisetas metálicas, bonitos trofeos de acero, editados por Hubert Privé. De varios tamaños, aún no se habían reunido en una nueva obra. Ahora se hace con esta corona colocada sobre un rostro negro, con ojos negros de los que brotan lágrimas de sangre por las mejillas. Quién mejor que Tiger Woods se merece esta corona, la del Rey del Golf, que revolucionó el juego en menos de un cuarto de siglo, lo ha llevado a una nueva era en el deporte, los medios y las finanzas. Todos sus delfines le están agradecidos a pesar de que ha tenido que renunciar a su trono con el tiempo. El deporte aborrece el vacío… Un recordatorio de sus atuendos de torero dominical plantando sus banderillas en los greens, las lágrimas de sangre que le corren por las mejillas también evocan los dolores que sufre desde hace más de diez años. Tantas heridas, cicatrices, puntadas, ondas en el alma, heridas imborrables que también hacen al campeón, el Rey, más humano ante su destacada trayectoria. También podemos ver en este rostro realzado por esta corona de camisetas con líneas limpias, una interpretación Crística moderna. ¿Se habría sacrificado Tiger por nuestra redención? No estoy seguro de si el golf puede ser una religión, sin ofender a Saint Andrews. Para Hubert, es una pasión, una locura según sus amigos, que puede tomar proporciones sorprendentes. En un momento en que las religiones generan una discordia radical, sería bueno llevar el juego a su verdadero valor, ¡un simple placer sin el alboroto! Sin duda la vocación de esta obra lleva el simbolismo al extremo, quizás para ayudarnos a pensar aunque el artista se mantenga modesto en esta dirección.

Este nuevo trabajo, fruto del aislamiento ligado al contexto de la salud, arroja luz sobre determinados aspectos de la vida transpuestos a través de un juego de golf. El poder, la fuerza ligada a la precisión -inseparable para un menú hermoso-, la reflexión, la originalidad, la complementariedad sin la cual no somos mucho, el dolor… La lista puede ser larga, todos sabrán lo completo como le plazca, según sus interpretaciones, su experiencia. Una cosa es cierta, en su búsqueda de la reflexión, ¡Hubert no ha terminado de sorprendernos!

Sus nuevas creaciones en rostros serán obras originales producidas en una serie limitada de ocho copias numeradas y cuatro pruebas de artista (firmadas por EA), lo que permitirá su adquisición a precios asequibles en el marco del mercado del arte contemporáneo.

Para más información: https://hubert-prive.com